sábado, 13 de noviembre de 2010

El origen del mundo y del hombre para Ovidio.


En esta entrada me propongo exponer las palabras que dedicó Ovidio al origen del mundo y al hombre[i]. Queridos lectores, ¿me podríais exponer palabras de otros autores, que hayan relatado también el origen del mundo y del hombre? También me valen los relatos de otras culturas

Mi inspiración me mueve a hablar de formas mudadas a cuerpos nuevos: dioses (pues vosotros cambiasteis incluso éstos), inspirad mi proyecto y desde el comienzo primero del mundo dirigid mi canto sin interrupción hasta mi propia época.

Antes del mar, de la tierra y del cielo que lo cubre todo,
la naturaleza ofrecía un solo aspecto en el orbe entero,
 al que llamaron Caos: una masa tosca y desordenada,
 que no era más que un peso inerte y gérmenes discordantes,
 amontonados juntos, de cosas no bien unidas.
Ningún Titán ofrecía todavía luz al mundo,
ni Febe renovaba creciendo sus nuevos cuernos,
 ni la tierra se encontraba suspendida en el aire que la rodeaba,
 equilibrada por su propio peso, ni Anfitrite había extendido
 sus brazos por los largos limites de las tierras.
 Y aunque había allí tierra,  mar y aire,
 inestable era la tierra, innavegable era el mar
y sin luz estaba el aire: nada conservaba su forma,
 cada uno se oponía a los otros, porque en un solo cuerpo
lo frio luchaba con lo caliente, lo húmedo con lo seco,
 lo blando con lo duro y lo pesado con lo ligero.

Esta disputa un dios, o más bien la naturaleza, la dirimió,
 pues escindió las tierras de cielo, las aguas de las tierras
 y separó el límpido cielo del aire espeso.
 Y después que los desplegó y los sacó de la masa oscura,
 los unió en sitios separados con paz armoniosa.
 La fuerza ígnea y sin peso del cielo convexo
 brilló y se buscó un lugar en lo más alto de la bóveda;
 cercano a él por su ligereza y situación está el aire;
 más densa que ellos, la tierra arrastro consigo los elementos
 pesados y quedó apretada por su propia gravedad; y el agua
 que la rodea ocupó la parte final y abarcó el disco sólido.

Cuando el dios, quienquiera que fuera, hubo ordenado así
 la masa, la dividió y, una vez dividida, la distribuyo en partes;
 primero a la tierra, para que no quedara desigual
 por todas partes, la enrollo bajo la figura de un enorme globo;
 después, ordenó que se dispersaran los mares, que se inflaran
 de rápidos vientos y rodearan las costas de la tierra circular.
 Añadió fuentes, inmensos estanques y lagos, y encauzó el raudal
 de los ríos entre las riberas tortuosas: éstos son absorbidos
 en parte por la tierra en diferentes lugares, en parte
 llegan al mar y, recibidos en llanura de aguas más extensas,
 golpean los litorales en lugar de las riberas. Ordenó también
 que se dilataran los campos, se hundieran los valles, los bosques
 se cubrieran de hojas y se elevaran los montes pedregosos.
 Y como hay dos zonas que cortan el cielo por la derecha,
 otras dos por la izquierda y una quinta es más tórrida que éstas
 así el celo de Dios dividió la masa inclusa en igual número
 y otras tantas zonas quedan marcadas sobre la tierra.
 De ellas la central no es habitable a causa del calor;
 espesa nieve cubre a otras dos; entre ambas situó otras tantas,
 y les dio un clima templado, de calor mezclado con frio.

Por encima esta el aire, tanto más pesado que el fuego
 cuanto más ligero que la tierra y que el agua.
 Ordenó que allí estuvieran las nieblas, allí las nubes
 y los truenos que perturban la mente de los hombres
 y los vientos que producen relámpagos y rayos.
 El Hacedor del mundo no permitió a los vientos ocupar el aire
 a su gusto; todavía ahora cuenta impedirles que destrocen
 el mundo, aunque cada uno dirige sus soplos en regiones
 distintas: tan grande es la discordia entre los hermanos.
 El Euro se retiró junto a la Aurora, a los reinos nabateos,
 a  Persia y a las cumbres que se extienden bajo los rayos
 matutinos; el véspero y las costas que se calientan con el sol
 de poniente están cercanas al Céfiro. El frío Bóreas ocupó
 Escitia y los Siete Triones; la parte opuesta de la tierra
 se humedece con las asiduas nubes y la lluvia del Austro.
 Por encima de estos colocó al límpido éter, que carece de peso
y no contiene nada de las heces de la tierra.

Apenas había marcado así todo dentro de límites fijos,
 cuando los astros, que habían estado mucho tiempo oprimidos
 por ciega oscuridad, empezaron a hervir por todo el firmamento;
 y para que ninguna región estuviera sin sus seres vivos,
 los astros y las figuras de los dioses ocuparon el suelo celeste,
 las aguas tocaron a los brillantes peces para vivir allí,
 la tierra recibió a las fieras y a las aves el aire movible.

Un ser más sagrado que éstos y más capaz de una mente
 profunda faltaba todavía y que pudiera dominar sobre lo demás;
 nació el hombre, al que o lo creo de semen divino
el Hacedor del mundo, origen de un mundo mejor,
 o la tierra reciente y separada hacía poco del elevado éter
 retenía el semen de su pariente el cielo,
 a la que el vástago de Yápeto mezclándola con agua de lluvia
 modeló en forma de figura de dioses que lo gobiernan todo.
 Y mientras los demás animales miran inclinados a la tierra,
 dio al hombre un rostro levantado y le ordenó que mirara
al cielo y levantara el rostro alto hasta las estrellas.
Así la tierra, que hacía poco había sido tosca y sin forma,
cambió y se revistió de figuras humanas desconocidas.
                                                       Metamorfosis. Ovidio.
                                          Alianza editorial clásicos de Grecia y Roma



[i] Escribo hombre, como nombre genérico para designar a la Humanidad.

2 comentarios:

  1. El tema que expones es un tema apasionante.
    Ver, observar, identificar y llegar a conocer cuál ha sido el génesis de la humanidad, es un tema que todas las religiones han intentado dominar y hacérselo suyo.
    No encontramos que las tres preguntas ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?. Han sido intentadas responder por dichas religiones, todas se han basado en el ¿de dónde venimos? para hacer una relación unidireccional hacia el ¿adónde vamos?, pero dejando más a la moralidad propia del individuo él ¿quiénes somos?. No hay que explicar que dicha moralidad, es la que se han encargado en moldear y esculpir estas religiones para tener a su disposición un buen número de fieles.
    A continuación paso a exponer el génesis escrito por los mayas quiche. Dicho génesis fue encontrado en el libro del consejo o también denominado Popol Vuh .

    CREACIÓN SEGÚN EL POPOLVUH

    "Primero todo era silencio, había mucha calma. No había nada que estuviera en pie en toda la faz de la tierra, solo existía el mar en reposo y un cielo apacible.
    Todo era oscuro, solo Tepeu y Gucumatz(progenitores)estaban en el agua rodeados de claridad. Ellos son los que disponen de la creación de árboles, bejucos, nacimiento de la vida y del hombre. Se formó el corazón del cielo.
    Mediante su palabra ellos hicieron emerger la tierra. dijeron “tierra” y esta fue hecha. Así sucesivamente surgieron el día y la noche, las montanas y valles, brotaron pinares. También se crearon las corrientes de agua y los arroyos corrieron libremente.
    Luego crearon a los animales, los venados, pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, víboras, guardianes de los bejucos entre otros. Estos fueron hechos para cuidar a los árboles y a las plantas. Los animales se dispersaron y se multiplicaron, pero los creadores les dieron sus moradas respectivas, mar, tierra o aire.
    Luego los creadores les dijeron que hablaran para que alabaran a sus creadores(a ellos), pero estos animales no hablaban, solo emitían graznidos, chillaban o cacareaban. Entonces estos creadores los cambiaron de hogar porque no conseguían que los adoraran ni que los veneraran. Hicieron un segundo intento pero estos tampoco hablaron, y por lo tanto fueron condenados a ser comidos y matados.
    Ante este fracaso de que los animales no los veneraban, ellos se dijeron que tenían que crear antes del amanecer algún ser que los venerara, por lo tanto quisieron hacer al hombre. Para esto tuvieron varios intentos:
    • En este intentaron hacer al hombre de barro, no se podía sostener, no podía andar ni multiplicarse y se deshizo.
    • Luego trataron con madera, lo cual fue un gran avance, ya que hablaban y se multiplicaban, pero estos no tenían memoria(por lo tanto no se acordaban de su creador), entendimiento, caminaban sin rumbo y andaban a gatas. Estos fueron los primeros que habitaron la faz de la tierra, pero con el diluvio creado por el corazón de cielo estos murieron. Los que se salvaron se escondieron y se convirtieron en Gnomos.
    • De tzite se hizo el hombre, y la mujer de españada , pero estos no pensaban ni hablaban. Fueron aniquilados con resina y fueron desfigurados por las piedras de moler. Esto fue en castigo por no haber pensado ni en su madre, ni en su padre.
    • Poco faltaba para que el Sol, la Luna y las estrellas aparecieran sobre los creadores cuando descubrieron lo que en verdad debía entrar en la carne del Hombre. El Yac, Utiu, Quel y Hoh fueron los que trajeron la comida para la formación del hombre. Esta comida se convirtió en sangre, y así entro el maíz por obra de los progenitores. Los hombres que fueron creados fueron cuatro: Balam-Quitze, Balam-Acab, Mahucutah y Iqui-Balam."

    En varios lugares de la red tenéis la posibilidad de encontrar el libro al completo , así como pequeñas variaciones de la historia del génesis.

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  2. ¡Qué gran libro el Popol Vuh! Ayuda a comprender cómo se van fraguando las identidades de los pueblos y a comprender ese "realismo mágico" de la cultura sudamericana.

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